viernes, 3 de marzo de 2017

LA BELLEZA DE LO COMÚN

 

Muchos trabajos e investigaciones en el arte, la arquitectura y la sociología, han provocado un interés en lo que parece, por otro lado, una banalidad de lo común.
 
Podría citar muchas personalidades, en contextos específicos, con particular interés en recurrir a una u otra de estas nociones.
 
Me resulta interesante observar que algunas de las características de lo común son combinadas indiscriminadamente.
Ponen de relieve no solo las diferencias metodológicas en sus prácticas sino las cualidades que nos permiten creer o analizar este tipo de cuestionamiento.
 
Warhol recurre a lo ordinario en su obra, como un medio de tendencias y creencias opuestas dominante en el mundo del arte.
Ir en contra de la corriente.
 
Muchos periodistas utilizan los medios como un "arma" contra los valores de moda.
La sustitución de la técnica, para tratar de perturbar  a la audiencia.
En este enfoque actual,  la vida cotidiana se analiza como fuente de creatividad e inventiva. Una exploración de las libertades que le son inherentes.
 
Certeau era un admirador de las "artes del hacer"; en su obra, muestra una fascinación entre la tensión que surge entre lo ordinario, y los momentos, situaciones u oportunidades que provoca.
 
Venturi  introdujo esa fascinación de lo común. "La complejidad y contradicción en la arquitectura " en el desarrollo de un lenguaje arquitectónico basado en una multiplicidad de formas ordinarias.
 
En aprendiendo de Levittown reanudará este tema, cautivado por la elección de una generación de americanos decidieron instalarse en
pequeñas casas prefabricadas suburbios ordinarios.
 
Estos dos ejemplos de Venturi podrían considerarse una
posible reconciliación de la cotidianidad y la arquitectura.
Consideremos, ahora, a la pregunta "la belleza de lo común"
en  los ambientes que habitamos, la práctica, el entorno, el edificio y la manera en que nos acercamos a ellos.
Lo que es,  frente a lo que parece ser, un desorden territorial inevitable.